Su ideología:
El imperio creado por los aztecas era una monarquía absoluta con características teocráticas, cuyo rey era elegido por un consejo de sacerdotes, guerreros y nobles hasta que en la ultima etapa de su cargo se hizo hereditario. La casta de los guerreros era de suma importancia, como así también el servicio militar al que se obligaba a los jóvenes, ya que ambos constituían el sustento militar al que se obligaba a los jóvenes ya que ambos constituían el sustento militar fundamental en su política de expansión y sojuzgamiento de los pueblos vecinos. La figura del rey azteca era venerada como un dios y estaba prohibido mirar su rostro.
Sus costumbres, hábitos y tradiciones:
Las fiestas periódicas los ayunos y otras prácticas formaban parte de la vida cotidiana.
Los sacerdotes desempeñaban un papel importante en las costumbres de este pueblo, que vivía en el temor de la ira de su dioses y, para no provocarla, procuraba observar una conducta austera y cumplir con sus deberes.
Ellos creían en la existencia de un cielo, identificado con el Sol, para los cumplidores de su deber y, principalmente, para los guerreros caídos en el combate, los inmolados en los altares y las mujeres muertas en el parto. El simple mortal iba al Mictlán, mundo subterráneo, y los leprosos y muertos de enfermedades impuras, así como los alcohólicos, eran condenados a los suplicios de Tlalocán, infierno tenebrosa.
Dialectos:
El pueblo azteca estaba integrado por diversas tribus unidas por lazos de parentesco y por un idioma en común: el náhuatl. Los aztecas poseían un sistema numérico vigésimal, pero no habían desarrollado el concepto del cero. Contaban con dos calendarios, uno sagrado de 260 días y otro solar de 365 días con 18 meses de 20 días y uno de 5. Desarrollaban la escritura a través de un código jeroglífico ideográfico, pero también elaboraron signos estilizados que sugieron un cambio hacia la escritura silábica, es decir, representar con signos distintas sílabas. Escribían sobre trozos de piel que luego cosían y plegaban como biombos.
Normas del grupo:
Las leyes, muy rígidas, condenaban de muerte a los alcohólicos, a los que no cultivaban la tierra, a los ladrones, a los asesinos y a los adúlteros (severas penas recibían aquellos que no respetaban la moral pública y privada).
Grupo que lo compone:
Las familias se reunían en clanes llamados calpullis, suerte de hermandad religiosa y militar, que poseía un tótem propio y cuya estructura hereditaria y de mando era claramente patriarcal. La sociedad azteca se dividía en varias clases: en el tope, el monarca, luego le seguían las castas sacerdotal y militar, y los nobles; mas abajo se encontraban los hombres libres comerciantes y artesanos; finalmente, en la base social se hallaban asalariados. Fuera de toda escala social, los aztecas poseían esclavos-prisioneros de guerra, ladrones, etc.
Vestimenta:
Componían el vestido masculino una especie de manto, llamado tilmatl, que llegaba hasta la rodilla y un calzón o maxtlatl. El de la mujer se reducía al huipílli, clásico de toda esta zona geográfica. Estos vestidos eran de algodón, todos llenos de adornos de vivos colores y teñidos con cochinillas para el rojo y con índigo para el azul. Los adornos distinguían las categorías sociales y los cargos. Vestían los sacerdotes un peto o ichcahuipílli, también de algodón, las mujeres se adornaban con jaspes, collares de jade, oro, etc. Algunas llevaban en la nariz un especie de media luna, fabricada en oro, y se ornaban los brazos y piernas con embijes o pinturas de valor ritual y mágico.
Música:
Los aztecas produjeron música utilizando instrumentos de viento y de percusión, pero no de cuerdas. También desarrollaron la literatura, sobre todo la poesía lírica y religiosa, aunque también presentaban obras teatrales.
Economía:
La base de la economía azteca era la agricultura: cultivaban maíz, calabaza, poroto, chile, batata, frijoles y cacao. Del maguey extraían fibras para trabajos textiles, y de sus raíces obtenían el pulque, una bebida alcohólica. Debido a que estaban asentados a la orilla de un lago, aumentaron el espacio cultivable construyendo chinampas, que eran un enrejado de ramas y cañas rellenos de tierra y material vegetal. La tierra cultivable se dividía en parcelas, asignadas a hombres casados. Estas no se heredaban y, si el hombre no las trabajaba por espacio de dos años, volvían a la comunidad y el hombre era excluido del clan. Para alimentarse, también criaban pavos, faisanes y unos pequeños perros.
Entre las prácticas artesanales desarrollaron la alfarería, el tejido, la orfebrería en oro y la industria de los tocados de plumas.
A través del comercio con zonas cercanas adquirían miel, tabaco, agave, piedras duras y plumas. Sin embargo, uno de los principales negocios aztecas era la guerra. De los pueblos conquistados obtenían grandes riquezas y el pago de impuestos en especies.
Además, parte de las tierras conquistadas las utilizaban para el cultivo de materias primas. Por esto suele decirse que el modelo económico azteca era parasitario.
Religión, Ritos, Mitología:
Los aztecas eran politeístas. Sus divinidades representaban a las fuerzas de la naturaleza. Para satisfacer a estos dioses y preservar el mundo, la religión azteca proponía la realización de sacrificios humanos. Los sacerdotes le extirpaban el corazón a la víctima y se lo ofrecían a los dioses; la antropofagia formaba parte de la ceremonia. Se ha calculado que llegaban a sacrificar hasta 20.000 personas en un año.
Con tanta necesidad de víctimas, no bastaban las guerras para conseguirlas. Por lo tanto, junto a los señores de Huitzoxinco y Tlaxcala, los aztecas decidieron crear las “Guerras Floridas”, cuyo objetivo era conseguir prisioneros para los sacrificios entre el resto de los aliados.
Educación:
La educación comienza en el hogar, a cargo de los padres que enseñaban las normas básicas de convivencia. Esta era muy severa, pues incluía diverso tipos de castigos corporales. Posteriormente, los niños ingresaban a la escuela estatal que se dividía en dos tipos. Por un lado, la escuela de educación superior para los hijos de nobles y sacerdotes. Por otro lado existía la escuela para la educación popular, donde se enseñaban elementos de religión y moral y se daba entrenamiento para la guerra.
La sociedad:
La sociedad se dividía en clases netamente distinguidas: la nobleza, el pueblo y los servidores o esclavos. Había, además, una cuarta clase diferente a las tres anteriores: de los mercaderes, quienes, en sus continuos viajes por el país se ponían en comunicación con las mas diversas gentes. Estas circunstancias les permitían traer noticias de todas partes y, por tal razón, solían convertirse en valiosos colaboradores de los jefes militares, para quienes actuaban como espías.
Organización política:
El Estado azteca fue teocrático porque el emperador era considerado de origen divino, y los sacerdotes tenían a su cargo numerosas funciones de gobierno. Eran los responsables de la preparación de las ceremonias religiosas y de los juegos rituales. Aunque en muchos ritos como en el juego de la pelota sólo podían participar los nobles, los nacimientos, los matrimonios y los entierros eran ceremonias obligatorias para toda la población. Los sacerdotes eran también los encargados de controlar el cumplimiento de las normas y de hacer justicia. Las leyes del Estado azteca eran muy severas y los castigos variaban según el delito y el infractor. Funcionarios que dependían directamente del emperador controlaban y centralizaban el almacenamiento de los productos recaudados en concepto de tributos y, en épocas de malas cosechas o de guerras, distribuían entre la población una parte de los bienes almacenados. Los tributos que entregaban la población y los pueblos vencidos en las guerras de conquista, proporcionaban al emperador y a los miembros del grupo privilegiado los alimentos y los artículos necesarios para la vida. El Estado azteca tuvo una importante fuerza militar con la que logró una gran expansión territorial. La máxima extensión de los dominios se produjo en tiempos de Moctezuma, el emperador azteca hasta la llegada de los españoles. Entre los aztecas los sacerdotes eran los dueños del conocimiento conservado en códices. Conocían la astronomía, la medicina y la escritura. La mayoría de la población no tenía acceso a los saberes. Practicaban seguidamente la guerra de conquista, ya que de esta manera conseguían nuevos territorios y poblaciones que brindaban tributos. A la capital del imperio entraban anualmente dos millones de mantas de algodón, objetos de lujo y alimentos. Una carga con 20 mantas permitía vivir a un hombre durante más de un año. Quetzacoátl, la serpiente emplumada era uno de los dioses principales de los aztecas. La religión formaba parte de cada momento de la vida de este pueblo, las conquistas la hacían en nombre de estos dioses y en su nombre también realizaban sacrifios humanos. Con ellos alimentaban a los dioses con la sangre humana. La infracción a las leyes estaban castigada con penas muy duras. A los traidores , homicidas y violadores se los castigaba con la pena de muerte.
Actividades en general:
Como desconocían la moneda, empleaban para sus operaciones comerciales el sistema de trueque, es decir, del intercambio del producto. Se determinaba el valor de estos por su mayor o menos escasez; así valían mas que el oro piedras preciosas tales como los jades y las turquesas. Para facilitar los canjes se saldaban los restos de una cuenta con semilla que cacao.
Los aztecas se distinguían como arquitectos; construyeron grandes templos en formas de pirámides y esculpieron en piedra las imágenes de sus dioses conocieron, además, el arte de la pintura, de la cual han quedado muestras que representan divinidades y signos de calendario. Fueron también diestros tallistas de madera, ceramistas finos y notables orfebres.
Conclusión:
Los aztecas desarrollaron sociedades urbanas. En estas sociedades, la construcción de complejas obras de riego y la aplicación de técnicas agrícolas habían favorecido el crecimiento constante de la producción agrícola y de la población. Se habían desarrollado las ciudades y la organización social estaba fuertemente jerarquizado. Entre los aztecas los guerreros y los sacerdotes conformaban el grupo privilegiado y ejercían el gobierno. También tuvo fundamental importancia el sustento militar para someter a los pueblos vecinos, obtener así riquezas y también expandir su territorio y luego cobrarles tributos. La mayoría de la población, compuesta por campesinos y trabajadores urbanos, debía entregar fuertes tributos en productos y trabajo. Estas sociedades estaban organizadas y gobernadas por fuertes Estados teocráticos, llamados así porque toda la autoridad residía en los sacerdotes y porque el jefe del Estado era considerado como un dios. Por esto, las primeras ciudades se organizaron alrededor del centro ceremonial o templo. Los templos eran edificios que tenían funciones religiosas y también económicas, dado que almacenaban y distribuían los productos tributados por los campesinos.